Te recibiremos en el Aeropuerto de Calama para llevarte al hotel en San Pedro de Atacama. Tendrás el día libre para recorrer el pueblo o descansar del viaje.

Por la noche, haremos un interesante tour astronómico para ambientarnos en el maravilloso desierto florido chileno. 

Después de tomar desayuno en el hotel, viajaremos hacia el oeste para encontrarnos con la cordillera de Domeyko.Como primer lugar visitaremos el sector de Yerbas Buenas, de gran importancia histórica basada en el arte rupestre, que posee uno de los grupos de petroglifos más importantes de la región. Un recorrido por el lugar nos trasladara a la época de las caravanas de indígenas.

Luego cruzaremos Matancilla, un valle rico en flora y fauna, para encontrarnos con el Valle del Arcoíris, un lugar único en el mundo, llamado así por los diversos colores que la presencia de minerales le da a las montañas y porque es como si un arcoíris se hubiera quedado dormido y poco a poco bajado para quedarse dormido en las montañas y no despertar jamás. Después de una pequeña caminata para disfrutar el paisaje, visitaremos el poblado de Río Grande, bañado por el río que lleva el mismo nombre, disfrutaremos de la arquitectura colonial original conservada entre las calles de este pueblo congelado en el tiempo.

Luego de disfrutar estos impresionantes parajes naturales, regresaremos al hotel (13:00 hrs aprox.) para que tengan tiempo de almorzar por su cuenta. 

Por la tarde (15:00 hrs aprox.) partiremos hacia el Valle de La Luna, a 19 Km. de San Pedro, en la Cordillera de la Sal, declarado santuario de la naturaleza y Monumento Natural protegido por la unicidad de su belleza paisajística. Está formado por una depresión rodeada de pequeños cerros con impresionantes crestas filosas.

Apreciarán el Valle de Dinosaurios y el Valle de la Muerte, donde se obtiene una espectacular panorámica del entorno. Seguiremos en ruta al Valle de la Luna, donde encontrarán formaciones geológicas que son el resultado de sucesivos plegamientos de la corteza terrestre. Hacia el atardecer, la apariencia de una atrevida paleta de colores dorados y rojos estremecen el alma y las sensibilidades del visitante.

Fin del viaje. Te llevaremos al aeropuerto a la hora que sea conveniente.